Representantes de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), realizaron ayer una asamblea en el séptimo piso de IOMA, 46 entre 12 y 13, en respuesta a las recientes medidas laborales anunciadas por el Directorio, y que tienen que ver con "rebajas de salarios al personal contratado y la no renovación de varios contratos".
La elección del lugar donde se hizo la reunión no fue arbitraria: ese piso se está remodelando desde fines de mayo para la instalación de una nueva oficina. En ese sentido, los gremialistas dijeron que "es un lugar simbólico", ya que "por un lado nos comunican que van a rebajar los salarios a los contratados, y por otro se está invirtiendo mucha plata en este piso".

En la asamblea se analizó también la situación de "vaciamiento" de IOMA. En ese aspecto, se indicó que "hace 6 meses se inició un plan de reconversión, tendiente a la renegociación de los convenios, la aplicación de un sistema 'de cápitas' que reemplace el servicio de las contraprestaciones, y la aplicación de una política de ajuste para el personal. Con esto último se pretendía resolver las cuestiones vinculadas a rebajas salariales, como la anunciada recientemente".
En la reunión de ayer, se resolvió convocar a asambleas en todos los sectores a partir del lunes, para lograr cierta unidad entre los empleados contratados, los permanentes y los que trabajan por prácticas rentadas, "porque los tres son atacados por distintas medidas". También se habló de la necesidad de hacer "un plan de lucha unificado", convocando a todos los sectores sindicales.